UNA DIOSA SOBRE EL MAR




Aquel hombre volvía de un sitio lejano, pero su larga travesía si apenas el universo percibía para sus anotaciones astrales, y cada playa que quedaba atrás en la noche, parecía tener un día en cada caserío que quedaba a su diestra, como tenues soles aferrados a la curvatura abdominal del mar, que estirando sus infinitos brazos desde el encierro, creía que eran constelaciones aturdidas y varadas junto al infranqueable laberinto de las dunas, que podrían en ebullición cósmica y vaporosa liberarlo. Y ante aquella desazón eterna, se desataba con furia contra las rocas. Los pasos del hombre continuaban por incontables bahías, ya no miraba hacía la tierra que oscura se extendía. El tiempo continuaba su sendero indescifrable por la curvatura de sus ojos, y ya sólo observaba las ciudades de las estrellas, que con sus luces en el infinito lo encerraban, pero al mirar al horizonte observó, que aquellas luces estelares, en el sismo del tiempo, en extraños reflejos y en silencio se ahogaban, desaparecían, dejando ver en las manos del mar, una luna blanca volcando desde sus colinas, torrentes de arenas leves y finas, por donde corría una mujer de pies mágicos, dejando huellas leves, de donde volaban aves por la brisa, directo al corazón del vagabundo que había dejado de andar, y se enamoraba. La alegría de aquella diosa, despertó en el alma de la noche ciega y fría, el odio primogénito, alineando un eclipse de estrellas malignas en su profundidad escondidas, dejando ver otros falsos astros en la bahía, que con sus cenizas navegaban, cual veleros tripulados y en llamas. Pero en la luz de aquella femineidad, que iluminaba como un faro de sonrisas y amor, en su alegría se gravitaban y giraban. Pero al hombre solitario de la playa, cual cenit lo guiaba, encadenándolo a cien años de alba en un solo día, y aquel mar, que había estado siempre a su siniestra, yacía evaporado, invisible como es la libertad, ya no estaba en ese nuevo día, y el sol cual pozo de oro en el desierto, pobreza vacía y seca, dejó en los nuevos pasos de su vida. Más la sed que le producía aquel faro de diosa, hizo al hombre despertar de su sueño, y en las arenas de plenilunio y tierra, repletas de barcos muertos, garabateó:

                                                      Todo ha de borrar el Tiempo y su brisa
                                                      Hasta el diamante de tu sonrisa
                                                      Sólo el arco iris querías mostrarme
                                                      Si lloraba sobre tus cristales
                                                      Para que falso mar volviera a agitarse
                                                      Para qué
                                                      Quieres ver mi corazón ahogarse
                                                      Mujer de los cielos celestiales
                                                      Para que
                                                      Vuelva a soñar amores terrenos
                                                      Que llevan vía láctea en sus senos
                                                      Amor y no falsos sueños
                                                      Al pueblo volveré, ya es invierno
                                                      Tengo que quitarme este infierno
                                                      Habrá ojitos como candelas
                                                      De encendidos y fragantes leños. 



                                                       jorge Abeel

8 comentarios:

Juana dijo...

me ha costado descriptarlo... lo he leído varias veces y no he logrado hacerlo, pero sí puedo hablar de las sensaciones que me provocan las palabras así enhebradas; esas, se entienda o no, siempre se encienden; y me deja pintada una imagen de Tormenta aún así no la describan, de tormenta pero ya acostumbrada, de mar inmenso de soledad en el trajín del tiempo, de una presencia que ilumina y colma la ausencia y por ello la ambiguedad que engarba esa "Diosa", desde lo maravilloso a lo sepulcral de una avalancha cósmica, cósmica y a la vez terrena, que desata ese huracan que se mueve dentro cuando afuera todo se detiene desatando al hombre de sí y de su ensimismamiento cuando el universo teje sus influencias sobre la carne y el polvo y nos volvemos un ovillo a desenredar..

Jorge Abeel dijo...

TRENALUNA)))no sé que voy a hacer contigo, me agradan más tus comentarios que lo que yo escribo, me parece que llevo muletas, quebrado en mil destinos, en un cuento que no parece tener caminos ni sentidos, y como soy sincero para tener buenos amigos, y buenos enemigos, luego de leer tu última entrada aquel día, quedé mudo por varios días, ante tanta buena poesía, que me dije, yo no puedo escribir igual cosa vital y bella, así que como buen testarudo rasco y rasco el complejo mundo de las letras, quizás un día sin quererlo yo mismo por mi brutal torpeza, despierte mi imaginación, la cual la quiero ver cual llama encendida en mi cabeza, aunque me quede pelado y pierda el amor de ella. Tienes toda la razón del mundo, que es un cuento intrincado y yo agrego hospitalizado, solo una enfermera lo entendería, con un par de radiografías a su lado, tú eres sensible y poeta, y detestas usar máquinas como usan los comunes estandarizados, por eso te tengo ahí, para usarte un poquito y con cuidado, porque te considero mi amiga por estos lados. Un abrazote. jorge

Juana dijo...

Jorge; intrincada es el alma de los hombres las más de las veces y no por eso es un alma hospitalizada, podría animarme a decir que lejos de eso, las aguas cuando están siendo movilizadas por el viento -y engendran miles de corrientes por sus bajos- están más cerca de la vida que de la muerte.
Me has despertado curiosidad, por qué el bucear por el mundo de las letras buscando, te haría perder el amor de ella?

Jorge Abeel dijo...

TRENALUNA)))) No es nada importante en sí, es una exageración quizás, con un quizás de sentido, aunque puede dar que pensar, no sé en realidad que clase de imaginación quiero y si la quiero, en realidad mi idea sobre las cosas siempre desentonan, siempre crean un silencio y un vacío, yo como buen tonto me pregunto si no estaré diciendo verdades incómodas, a cada curso que voy o clases de alto contenido social, veo y saco a luz la antípoda del asunto, creando casi reñidas discusiones, viendo que la hipocresía se ha instalado en todo proceso, casi de forma imperceptible y destruyendo precisamente eso, la sociedad y por ende la verdadera y sana convivencia humana, como dijo alguien por ahí, si existiera o diéramos valor a la amistad entre los seres humanos, no sería necesario las leyes, así que si con mi pensar pierdo el pelo no me interesa, estoy seriamente preocupado por la mediocridad de esta humanidad, es obvio que esto me sirve como desahogo, el que me escucha hablar pensará que soy un fracasado, sí es verdad, pero no como lo pensaran, olvidemos, no incluyamos el vil mundo material, el cual es más para la mayoría con mayor valor que su propia dignidad y vida, y en cuanto a los niños recién nacidos no se merecen este mundo de la puta mierda, pero los anhelos personales, hacen olvidar y justificar lo injustificable, pero el tiempo va pasando y algunas pequeñas alegrías lo sostienen a uno, entre el robo, la mentira, la codicia, los egos absurdos, etc, el mundo se cae a pedazos, y los optimistas engrandecen al animal, miro a mi perro y digo, qué haces en este mundo, me diferencio por el papel higiénico y no más, detesto ir al baño, una bestia entre azulejos y no más, llegué me voy, y uno más que pasó destruyendo el planeta, y la pregunta es para qué, para que mi mujer me adore y nunca más volverla a ver, si bien reconozco que algunos seres humanos tienen buenos gestos, descartando aquellos que son una pantalla para obtener algún fin oscuro, queda poco de bueno en la humanidad, la historia del hombre es nefasta, y allí radica mi incomodidad, así pienso, así soy, así escribo, porque los hombres aduladores y medianeros, pronto traicionan, al amor y a su propia sangre, y quiero evitar engañarme a mi mismo, por más cruel que sea la verdad, aunque esta nunca es cruel, sino nuestro andar y autoengaños, por eso tengo mi opinión sobre temas como: Arte, Amor, Patriotismo, Héroes, Religión, Amistad, Abortos, Guerras, Trabajo, Padres, Cultura, Humanos, Muerte, Vida, Política, etc, y mi gran irracionalidad llega al final, si el ser humano tiene en sí, cierta potencialidad para trascender, por qué vive en esta miseria y muere en el dolor, como dice una adolescente por allí: MANDAMOS AL BIEN A MORIR, dejo por aquí este Averroes. Saludos del corazón. jorge.

Lunatique´s Eyelides dijo...

Sólo merodeaba* es mis desconexiones lejanas* eliminaste el pequeño blog de las seguidillas. Me preguntaba qué ocurrió* cambié de sitial mas no de persona ni de letras bañadas en miel y leche*

Cómo has estado, por lo que veo sigues escribiendo hermosa la mujer bañada, en mar.

Besos Jorge

Jorge Abeel dijo...

LUNATIQUE´S EYELIDES:)))Eres extraordinaria, mira quien habla de olvidos, si con tu personalidad va esa característica impetuosa que posees y que a veces me cuesta descifrar, me la banco, así somos los verdaderos amigos y no pongo un (jaja) para minimizar, pongo un jijiji, como mosquito impertinente, fui un numero importante de veces a ese blogs que dejaste con las velas izadas, con las bodegas llenas de riquezas, en un mar tranquilo y silencioso, lo que lo hace más profundo, y la capitana abandonó la nave, los marineros reclutas aún navegamos buscándola, y en cuanto a qué pasó, nada, te eché al olvido más profundo, pero es tan largo el hilo que llevo contigo, que te recuerdo en el más leve movimiento que haces entre los corales coloridos, que eres capitana o sirena en un mágico río, los tontos reclutas aún giran alrededor de la única palmera que tiene el islote, a este tiempo vengo de tu nuevo blogs, te estás riendo, tirada en una nueva playa, bebiendo tu jugo preferido. Te mando un abrazote amiga. Jorge

Lunatique´s Eyelides dijo...

Yo muchas veces visité el tuyo muchachito* Que risa me imaginé diciéndolo con las dos manos en la cintura jaaaa como regaño de amigos. Oye cómo vas, sí vi que me escribiste y te respondí como ha sido por varios medios, la verdad. La capitana no abandonó la nave, sólo compró una nueva y se llevó a la tripulación consigo, por eso colocó la señal de bengala, vamos a otras aguas con nueva embarcación muchachos.

Allí también hay poesí y mucho de lo que he escrito es como con un enfoco. Entre el mar y una escfandra que permite atravesar el océano incrédulo y evasivo, te colocaré dentro de mis enlaces, porque la barca nueva tiene sus recovecos y aún día a día sigo avanzando en sus caminos.

Gracias por escribirme has sido un buen amigo por más de un año y medio.

Saludos y estrechemos las copas porque hay que brindar.

Salud J.

Lunatique´s Eyelides dijo...

Pequeño vástago de la Luna y Marte (lo digo por lo guerrero). Sabes a qué me refiero, gracias por las visitas, super reconfortantes de una tinta sureña, un poquito más arriba.

Por acá un paseíto cortito, con espolvoradas de hena y estrellas. Paso fugaz y endeble en las puntillas de avena. Un poco de cereales en este día por la entrada del otoño, que arremte de frío tus latitudes.

Por acá con sol y hamacas, que giran de un lado a otro.

Un besito amigo.